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EL ABC DE LAS UÑAS

Tanto a mujeres como hombres les gusta hermosearlas y mantenerlas impecables, y eso las hace protagonistas de las manos. Pero en estricto rigor biológico, las uñas no tienen hoy un rol demasiado importante.

“Son más bien el vestigio de un pasado más salvaje -explica el doctor Mauricio Rivas, director de nuestra clínica-, el esbozo evolutivo de las garras que teníamos cuando éramos seres involucionados y debíamos utilizarlas”. En la actualidad, pueden dar cierto sostén al pulpejo (la parte blanda del dedo), pero no tienen un papel ni de combate ni de tracción.

Sin embargo, mimarlas es una excelente medida. Es necesario para conseguir una buena salud e higiene, y también porque hacen un aporte a la apariencia personal.

¿Cuánto sabes de ellas? Acá te lo contamos:

 

¿DE QUÉ ESTÁN FORMADAS?

Fundamentalmente, de unas moléculas especiales derivadas de la queratina. Están enclavadas en la parte distal de los dedos, llamado lecho ungueal.

 

¿QUÉ ASPECTO TIENEN LAS UÑAS SANAS?

“Son brillantes, en general. No son gruesas, sino que poseen un grosor preestablecido; no deben ser amarillentas ni pueden tener estructuras laminares, y tampoco son quebradizas. Son parejas y homogéneas, no se encarnan y no se despegan de su lecho ungueal”, dice el doctor Rivas.

Acota que lo normal es que las uñas de las manos crezcan unos 2 milímetros al mes y 1 milímetro las de los pies en ese mismo lapso.

 

¿PUEDEN REVELAR EL ESTADO DE SALUD?

“Sí, efectivamente hay alteraciones ungueales que se asocian a algunas enfermedades, como, por ejemplo, la Uña de Terry, que se relaciona con un déficit de hierro o trastornos renales o hepáticos. O alteraciones de la microvasculatura de la uña, que ocurren en algunas enfermedades de tejido conectivo, como la esclerodermia”, comenta el dermatólogo.

La alopecia areata puede presentar también signos ungueales, como la traquioniquia (un trastorno de la lámina ungueal, que se caracteriza por estrías ásperas y longitudinales). Derrames pleurales, además, pueden manifestarse en una uña. “Es un síndrome llamado ‘20 Uñas Amarillas’ -agrega-, pero son casos excepcionales, porque la mayoría de los problemas ungueales se deben a enfermedades de la uña probablemente tal, como la onicomicosis (infección de hongos)”.

 

¿CUÁLES SON SUS PRINCIPALES ENFERMEDADES?

Por lejos, la onicomicosis, o colonización e infección de hongos en las uñas, tanto en los pies, que es lo más frecuente, como en las manos. “Hay muchos hongos que las afectan, pero el más frecuente de todos es uno que se llama Trichophyton rubrum. También se dan los trastornos de la pigmentación ungueal (léntigos); malformaciones congénitas de la uña, como una mala alineación ungueal congénita; infección en la uña, como la perionixis; la onicocriptosis (uña encarnada), y, en casos obviamente excepcionales, incluso cánceres como el melanoma ungueal, que se puede manifestar a través de una lesión o una mancha de la uña”.

 

QUÉ SIGNIFICA QUE ESTÉN…

  • Estriadas: Pueden ser de varios tipos. Por ejemplo, la traqueoniquia es lo más frecuente y son estrías longitudinales en la uña que pueden deberse a algunas manifestaciones ungueales sistémicas, como la alopecia areata.
  • Quebradizas: Este problema se denomina onicosquicia y habla muchas veces de algún déficit de vitaminas, como, por ejemplo, de fierro, pero no es la única causa.
  • Amarillentas: “En general se deben a pigmentos exógenos -comenta el doctor Rivas-. He visto a muchas personas que recogen nueces y que tienen las uñas pigmentadas; o gente que cocina mucho y que se le pigmentan las uñas con colorantes alimentarios. Si no es eso, podría tratarse del síndrome de ‘20 uñas amarillas’, que se asocia a los derrames pleurales, pero no es lo más frecuente.
  • Gruesas: Lo más habitual es que sea por onicomicosis, aunque la uña gruesa también puede deberse a otras enfermedades, como, por ejemplo, la onicogrifosis; o simplemente por traumatismos ungueales que han deformado la matriz ungueal y, por tanto, la uña sale gruesa; frecuentemente lo vemos en personas que debido a un traumatismo han perdido la uña de raíz, y eso genera un daño en la matriz.
  • Con manchas blancas: Pueden ser manchas blancas longitudinales o pits ungueales, que llamamos. Eso se debe, la mayoría de las veces, a microtraumas o microgolpes en la uña que generan un daño en la matriz ungueal.
  • Estriadas en forma horizontal: Se llaman líneas de BEAU y se asocian a déficits nutricionales severos o enfermedades severas en un período determinado.

¿SON RIESGOSOS LOS ESMALTES PERMANENTES DE UÑAS?

“No son riesgosos, pero sí pueden tener complicaciones, por ejemplo, dermatitis por el acrilato, que es uno de los componentes de estos esmaltes. También vemos frecuentemente contaminación, porque algunas personas que se dedican a esto no desinfectan bien los instrumentos, y se produce infección por bacterias u hongos. Cuando el/la pedicurista retrae mucho la matriz, además, provoca daños en permanentes en ella”, señala el Dr. Rivas.

 

CUIDADO CON LA LUZ ULTRAVIOLETA EN LA MANICURA

Sí es peligrosa esta luz que emiten las máquinas que hacen secado rápido de las uñas en los salones de manicura. Pero como este procedimiento no es tan frecuente, puntualiza el dermatólogo, “eso se soluciona aplicando protector solar alrededor de la uña y en la mano”.

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