LAS TEMIDAS MANCHAS

Es muy común que una vez pasado el verano, cuando la piel vuelve a su tonalidad normal, nos miremos al espejo y descubramos manchas en el rostro, hombros y escote. Algunos, incluso en las manos. Y la situación nos angustia, porque sabemos que quitar una mancha nunca ha sido tarea fácil y porque siempre las hemos considerado un elemento antiestético.

Todas las manchas son provocadas por una pigmentación cutánea, ya sea por una hiperpigmentación (las más oscuras) o una hipopigmentación (más claras). En este artículo revisaremos las hiperpigmentarias más comunes.

¿Qué significa que sea hiperpigmentaria? Que surgió por una sobreproducción de melanina, una sustancia natural que es responsable del color de la piel y el cabello. Su función es protegernos de la acción del sol, pero se afecta con sus radiaciones. Más aun cuando nos sometemos a una sobreexposición solar.

EXISTEN MÁS DE 100 TIPOS DE MANCHAS. Sin embargo, son dos las más frecuentes: el melasma -también conocido como cloasma o paño- y el léntigo actínico. Juntos corresponden aproximadamente al 80% o 90% de estas patologías pigmentarias.

Las causas de ambas manchas son cinco, explica el doctor Mauricio Rivas, director médico de nuestra clínica-: una, el sol; dos, el sol; tres; el sol, cuatro, el sol, y cinco, otros culpables, como el embarazo, los anticonceptivos e incluso el estrés. “Pero lo importante es recalcar que en el 99% de los casos éstas se producen por la exposición solar directa”.

Por lejos, dice el doctor Rivas, las zonas más afectadas del cuerpo son las fotoexpuestas: cara, escote y manos. “Porque obviamente la causa más importante por la que se producen estas manchas es la exposición solar directa aguda -o sea, por períodos cortos- y también por períodos crónicos, acumulados en el tiempo”.

Aunque las manchas provocadas por el sol son las más frecuentes, están, además, la melanosa de Riehl, la hiperpigmentación posinflamatoria y el lupus discoide. También se presentan algunos cánceres de piel en léntigos malignos y melanoma.

¿CÓMO SE RECONOCEN EL MELASMA Y EL LÉNTIGO ACTÍNICO? “El melasma, básicamente por paños, como dice la gente. En realidad, se llaman máculas, o parches de pigmentos irregulares, que aparecen normalmente en la zona malar, en la zona de la frente, en la nariz, y que pueden tener un color marrón oscuro hasta una pigmentación intercalada con pigmentación en colores más ocres o rojizos -detalla el dermatólogo-. Los léntigos, en tanto, son pequeñas manchitas, comúnmente de menos de 1 cm, que dan la sensación de que se hubiera caído una tinta en la piel”.

CÓMO TRATARLAS. Todas las manchas se pueden tratar, pero el cómo dependerá del diagnóstico médico. “En el caso del melasma, lo trabajamos básicamente con el algoritmo propuesto por la Academia Americana de Dermatología, cuyo foco está puesto en la fotoprotección solar estricta -dice el doctor Rivas-. El 90% del tratamiento, entonces, depende del paciente, y la orden médica es que se cuide del sol”.

Además de eso se considera la acción de despigmentantes. En Clínica Valle Norte se utilizan desde los más suaves, como el ácido kójico, el ácido tranexámico y la arbutina, hasta otros más potentes, como la hidroquinona, dependiendo del caso. Muchas veces se complementan con peelings y con algunos láseres que destruyen los pigmentos de la piel. (https://clinicavallenorte.cl/product/hollywood-peel-carbon-peel-laser-con-spectra-xt-3-sesiones)

El léntigo actínico -comúnmente conocido como mancha de la edad- no responde de igual manera a los despigmentantes. “Lo que hacemos en la clínica es eliminarlos con terapias destructivas, que pueden consistir en la aplicación de nitrógeno líquido hasta el uso de láseres”.

Aunque no son exclusivas de las mujeres, las manchas son más frecuentes en ellas, porque aunque se protejan ciento por ciento del sol, están expuestas también a cambios hormonales, como los que se producen en el embarazo, por ejemplo.

OBSÉRVATE SIEMPRE. Como casi todo lo que ocurre en la piel, preocúpate y visita a un especialista cuando una mancha aparezca de la nada, sea unilateral, haya crecido en el tiempo y tenga una sintomatología que puede consistir en dolor, picazón o sangramiento.

Y, sobre todo, por ningún motivo recurras a medidas caseras. “En general no funcionan y hemos visto grandes complicaciones en personas que tratan de hacerse peelings caseros con bicarbonato y limón. Se ven cosas increíbles, y la mayoría de las veces terminan en quemaduras y empeorando las manchas”.